Almendro en flor, en Villanueva del Arzobispo
A pesar de ser un árbol relativamente frecuente en España, merece una especial mención de Villanueva del Arzobispo. Aparece con cierta frecuencia en toda la localidad y la sierra que nos rodea, aunque con el tiempo su cultivo se ha ido sustituyendo por el del olivar. Es una especie resistente a las heladas invernales, sequías y al calor del verano, por lo que en este hábitat se siente muy cómodo. De hecho, se cría en estado salvaje con facilidad entre lentiscos y cornicabras donde puede llegar a medir 10 metros de altura.
Sus hojas son estrechas, al estilo lanza. Su floración es corta pero extremadamente bella, con unas flores blancas y rosadas que pintan el árbol casi al completo. Su fruto es la almendra, que dependiendo de la variedad puede ser dulce o amarga. Todavía hoy en Villanueva del Arzobispo se cocinan muchos platos que tienen a este fruto como ingrediente, lo que demuestra que su cultivo fue muy importante en la localidad durante muchos años.
También es reseñable la plantación de almendros como árboles ornamentales, gracias a su bonita floración.
