La atrapamoscas en una curiosa planta carnívora exclusiva de Villanueva del Arzobispo y el parque natural. Sus flores son de un precioso color azul tirando a morado, con la parte interna de color claro. En raras ocasiones la flor puede ser casi completamente blanca, haciéndolo difícil de distinguir de otras especies de plantas.
Las hojas son pegajosas, de tal modo, cuando un pequeño insecto se posa en ellas inmediatamente queda atrapado y no puede escapar. De esta manera, la planta toma nutrientes que no puede conseguir en el terreno donde nace, principalmente nitrógeno. Suele vivir en paredones calizos.
La pinguicula está considerada como una especie “vulnerable” por lo que está totalmente prohibido manipularla o arrancarla.