Este pájaro, de aspecto inconfundible, luce un espectacular colorido, en el que predominan diferentes tonos de azul, desde el azul-verdoso de la cabeza hasta el marrón del dorso.
Su nombre hace referencia a su reclamo, que suena como una carraca de madera.
Se alimenta básicamente de insectos voladores, como escarabajos o libélulas y de otros invertebrados de tierra como grillos o saltamontes.
En Villanueva del Arzobispo podemos encontrarlo en la zona sur, siendo más difícil verlo hacia la Sierra de Segura.
Curiosidades: la carraca no construye nidos ni crea una cama para sus huevos. Simplemente los deposita en algún agujero de un tronco y ahí los incuba.