La garcilla es un ave preciosa de un blanco inmaculado, con cresta, espalda y babero de color tostado. De largas patas y estirado pico, la garcilla mide unos 55 centímetros de largo y tiene una envergadura alar de unos 90 centímetros.
Se la asocia frecuentemente con el agua, aunque es capaz de sobrevivir en lugares más secos siempre que tenga alimento suficiente, que es básicamente insectos, lombrices y pequeños anfibios. De tal modo no es difícil encontrarla entre olivares de sierra en Villanueva del Arzobispo.
Curiosidades: su nombre en latín significa pastor. Y es que esta ave siempre ha estado asociada al ganado, por su costumbre de estar encima de los grandes mamíferos desparasitándolos, para alimentarse de los insectos.