Este mediano mamífero, que puede llegar a los dos kilos y medio de peso aproximadamente, es otro de los animales que se suelen asociar al olivar de Villanueva del Arzobispo. En los huecos de los troncos centenarios suele crear su guarida para refugiarse cuando no está cazando.
Su alimentación es carnívora, predando sobre pequeños roedores, pero también sobre insectos, reptiles, anfibios, e incluso aves, aunque principalmente trepa para alimentarse de huevos.
La garduña está perfectamente adaptada al olivar tradicional, no preocupándole el campo abierto, ya que es un animal de hábitos nocturnos y extremadamente silencioso.
Curiosidades: la garduña y su pariente, la marta, son el ejemplo de cómo evolucionan los animales en relación a la intervención del ser humano. Antaño, compartían territorio, pero con el paso del tiempo la garduña se adaptó al cultivo intensivo del sur de España y la marta a los frondosos bosques del norte. Así, hoy es casi imposible ver martas en el sur y garduñas en el norte. Adaptando del mismo modo su horario, la marta es diurna debido a la poca presencia humana y la garduña nocturna, sin importarse estar relativamente cerca de núcleos urbanos.