Villanueva del Arzobispo es un municipio español ubicado en la provincia de Jaén, en la comunidad autónoma de Andalucía. Su historia se remonta a la época prehistórica, como demuestran los restos arqueológicos encontrados en la zona.
Durante la época romana, Villanueva del Arzobispo se encontraba en la ruta que unía Cástulo (actual Linares) con Iliturgi (actual Andújar). La zona también fue ocupada por los visigodos y los musulmanes, hasta que fue reconquistada por los Reyes Católicos en el siglo XV.
En 1492, los Reyes Católicos concedieron la villa de Villanueva del Arzobispo a Don Diego Fernández de Córdoba, primer señor de la Casa de la Encomienda. Durante los siglos XVI y XVII, la localidad experimentó un gran desarrollo gracias a la actividad económica de la agricultura y la ganadería.
En el siglo XVIII, Villanueva del Arzobispo se convirtió en arzobispado, lo que impulsó su crecimiento y desarrollo urbano. Durante la Guerra de la Independencia, la localidad sufrió graves daños y saqueos por parte de las tropas francesas.
En el siglo XIX, Villanueva del Arzobispo se convirtió en uno de los principales núcleos industriales de la provincia de Jaén, gracias a la explotación de sus recursos naturales, como la madera y el aceite de oliva.
En la actualidad, Villanueva del Arzobispo es una localidad próspera y dinámica, que conserva importantes monumentos históricos, como la Iglesia de San Andrés Apóstol, y que es conocida por su gastronomía y sus fiestas populares, como la Romería de la Virgen de la Fuensanta y las fiestas alrededor del aceite de oliva.