Esta pequeña lagartija, de unos 12 centímetros contando la cola, es endémica de Villanueva del Arzobispo y el parque natural, limitando con Albacete, Granada y Murcia. Nos encontramos ante uno de los últimos vertebrados descubiertos en España, allá por los años 50 y se encuentra en estado vulnerable (en peligro) según La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
Su característico color y morfología lo hacen fácilmente diferenciable de otras lagartijas. Posee una cola muy larga, al igual que las patas y dedos. La cabeza es igualmente grande y alargada, cambiando el aspecto de las escamas, siendo en la cabeza mucho mayores que en el resto del cuerpo.
Su color oscila entre marrón, verde, amarillo y gris, teniendo tonalidades mucho más intensas en época de celo, siendo especialmente bonita y llamativa en estas fechas (finales de marzo).
Curiosidades: la lagartija de Valberde es extremadamente territorial, persiguiendo a otros individuos de su especie hasta expulsarlos de su zona de caza.