Villanueva del Arzobispo - Ciudad Centenaria 1920-2020

La Virgen de la Fuensanta desata pasiones entre sus fieles y entre todos las personas que conocen su historia. La Patrona de Las Cuatro Villas es muy querida entre todos los ciudadanos que habitan los alrededores y entre los turistas que se acercan a verla.

Cuenta la leyenda, que en la época de dominio musulmán sobre nuestras tierras, existía una comunidad mozárabe que practicaba oculta el cristianismo y veneraba a la Virgen María. Esa devoción llegaba incluso a personas de clase alta, como la mujer del alcaide de Iznatoraf. La reina mora era una mujer compasiva que dedicaba parte de su vida a ayudar a los cristianos que sufrían las desdichas de la ocupación. Ella, por su parte, recibía de dichos fieles historias sobre la Virgen María, que alimentaban su fe.

Pero un día, su marido descubrió que su mujer se había convertido al cristianismo (un pecado muy grave en aquella época), ordenando que la abandonaran a unos cuatro kilómetros de Iznatoraf, le cortaran las manos y le sacaran los ojos. La pobre reina, herida de muerte, quedaba sentenciada. Pero acogiéndose a su profunda fe, rezó a la Virgen María para que le ayudase. Y la fe obró el milagro. La Virgen se le presentó, haciendo brotar una fuente en ese mismo lugar, donde la reina mora se lavó, curando inmediatamente sus graves heridas y recuperando las manos y los ojos.

Nuestra querida Virgen le ordenó presentarse en Iznatoraf ante su marido, para que ambos se bautizaran y levantaran un templo para el culto de La Virgen de la Fuensanta.