Esta mangosta, de hasta cuatro kilos de peso, es otro de los animales africanos que se considera introducido en España. Sus orígenes son del continente de sur, aunque los últimos estudios hablan de que el meloncillo no llegó a España de forma intencionada por el ser humano, sino que cruzó el estrecho hace miles de años.
A diferencia de muchos de los mamíferos carnívoros de esta lista, el meloncillo es de hábitos diurnos, siendo más raro verlo de noche. Se alimenta principalmente de conejos, aunque no descarta otros animales de menor tamaño como roedores, aves o insectos. Es muy conocido también por dar presa a serpientes, incluso las venenosas.
Puede llegar a cazar en manada, con hasta 10 o 15 ejemplares juntos cual banco de peces, moviéndose todos en sintonía. De esta forma es capaz de cazar presas grandes como crías de ciervo.
Su hábitat suele estar cerca del agua, ya sean pantanos, arroyos o ríos, aunque está bien adaptado a todo tipo de terrenos.
Curiosidades: el meloncillo tiene una curiosa forma de desplazarse con sus crías, ya que suelen ir en fila, cada uno con la cabeza en la cola del anterior. Esta imagen le ha valido al meloncillo el apodo de serpiente peluda, ¡y le ha dado a alguien más de un susto!