Olivar en flor, en Villanueva del Arzobispo
El olivo es el árbol por excelencia. Un ser vivo de extraordinaria resistencia a enfermedades, heladas, sequías y con una belleza sin igual. Sus entrecuzadas ramas, el impresionante porte de su tronco y su voluminoso contorno lo hacen un árbol fácilmente reconocible, que se ha adaptado perfectamente al terreno y clima de nuestra provincia.
En Villanueva del Arzobispo la variedad casi única es la picual, encontrándose de forma remota plantaciones de arbequino, hojiblanca y frantoio, aunque su presencia es imperceptible.
El fruto del olivo es la aceituna, de la cual se extrae el preciado oro líquido. El aceite picual es ligeramente amargo y picante, con un frutado absolutamente espectacular, donde notaremos aromas de tomatera, plátano, higuera, hierba fresca o alcachofa, entre otras muchas.