El quebrantahuesos es un ejemplo de supervivencia y también de concienciación ecológica por parte del ser humano. Desde el año 2.000 se ha reintroducido con éxito en nuestras sierras, siendo normal verlo sobrevolar Villanueva del Arzobispo. En el resto de España se considera prácticamente extinto, con zonas muy reducidas de anidación.
Es esencialmente carroñero, alimentándose rara vez de algunos roedores o anfibios. Se caracteriza por comer huesos, estrellándolos contra el suelo desde grandes alturas para romperlos en trozos pequeños. En la creencia popular se piensa que es para comerse el tuétano, aunque no es así. El quebrantahuesos ingiere los huesos enteros.
Curiosidades: esta majestuosa ave es capaz de volar en la peor de las condiciones climáticas, incluso con tormentas. De hecho pasa la mayor parte del día volando sin descansar esperando encontrar alimento.