Este mamífero es de los animales más difíciles de ver a plena luz del día en Villanueva del Arzobispo. A pesar de su tamaño medio (pueden llegar a pesar 15 kilogramos), son difíciles de ver al ser tan escurridizos y precavidos. Sus hábitos nocturnos y su gran oído, hace prácticamente imposible acercarse sin ser detectados.
Suelen ser animales muy familiares, creando una comunidad en su tejonera bajo tierra, que suelen ser complejas galerías subterráneas con todo tipo de comodidades y seguridad para los tejones que viven en su interior.
El tejón es un animal muy glotón, alimentándose de casi cualquier cosa que encuentra. En sus orígenes se cree que solo comía carne, habiéndose adaptado posteriormente al consumo de cereales, frutas y verdura, aunque prefiere especialmente alimentarse de insectos y lombrices.
Su vínculo con el olivar de Villanueva del Arzobispo es muy estrecho, ya que suelen utilizar un olivo en particular como letrina, es decir, el sitio donde defecarán toda su vida.
Curiosidades: desde hace mucho tiempo, el pelo del tejón ha sido muy apreciado por el ser humano, siendo las brochas de afeitar uno de los principales destinos.
