Villanueva del Arzobispo - Ciudad Centenaria 1920-2020

turismo micologico cazorla

El turismo micológico o micoturismo es una actividad que tiene como base el aprendizaje sobre hongos, setas y trufas. En este turismo se incluye la propia fotografía, además de la recolección, por lo que aunque a priori está destinado a setas comestibles, se puede disfrutar igualmente de la fotografía de los ejemplares venenosos. En Villanueva del Arzobispo podremos encontrar cientos de especies con las que disfrutar de este maravilloso y divertido hobby.

A día de hoy es uno de los turismos más demandados en las zonas rurales, precisamente porque combina cinco actividades muy de moda: el deporte, la fotografía, el turismo familiar, el contacto con el medio ambiente y, como no, la gastronomía.

  • El deporte: sin duda, salir a buscar hongos y setas requiere de ejercicio físico. Es una actividad tranquila, de paseo y observación, pero si queremos encontrar diversas variedades deberemos andar un buen rato y acceder a lugares difíciles.
  • La fotografía: las setas y los hongos son deliciosos, pero también hay que reconocer que algunos ejemplares entrañan una gran belleza. La micología incluye también el guardar preciosas imágenes de estos seres vivos. Igualmente no podremos disfrutar gastronómicamente de los venenosos, pero sí podremos fotografiarlos, ya que algunos son especialmente hermosos.
  • El turismo familiar: otra de las actividades que se demandan, cada vez con más frecuencia, es el turismo familiar. En este tipo de actividad siempre pensamos en niños, pero también hay que incluir a las personas mayores. La micología ofrece una experiencia única en los más pequeños. La aventura de encontrar un hongo o una seta, hacerse un selfie y recolectarla es un lance para los niños. Sirviendo también como enseñanza de concienciación del medio ambiente y conocimiento de la naturaleza.
  • El turismo de naturaleza o ecoturismo: seguramente una de las actividades más demandadas en las zonas rurales. El contacto con el medio ambiente y la naturaleza es uno de los puntos fuertes de Villanueva del Arzobispo y de nuestra sierra. El ecoturismo se basa en el contacto del ser humano con la flora, la fauna, los ecosistemas, los posibles fósiles que se puedan encontrar o también la observación geológica. De tal modo, en la aventura de encontrar setas también podemos disfrutar de la naturaleza y del paisaje que nos rodea.
  • La gastronomía: una de las actividades que más relevancia ha tomado en España en los últimos años. La gastronomía está de moda y buen ejemplo de ello es la profesionalización del sector, el espacio que le dan los diversos medios de comuniación y la importancia de cara al turismo en los últimos años. Las setas, hongos y trufas son un manjar. Y hay que aclarar que, por lo general, los españoles no conocemos más de cinco o seis especies, a pesar de que hay centenares de especies comestibles, cada una de ellas con un sabor único y espectacular.

¿Qué es una seta?

Pues aunque suene extraño, una seta en sí no es un ser vivo, sino una parte de él. Más concretamente, las setas son el órgano reproductor del hongo, que está enterrado. De tal modo, el hongo desentierra la seta para esparcir sus esporas por otras zonas, ya sea por viento, agua o porque la seta ha sido comida por otro ser vivo.

¿Cuándo aparecen las setas?

Las setas se desarrollan en primavera y otoño, cuando las condiciones climáticas y de humedad son óptimas para su crecimiento. Esporádicamente, hay algunas setas que pueden aparecer en veranos o inviernos poco convencionales, pero sin lugar a dudas las fechas normales son las de las estaciones templadas.

¿Dónde recolectar setas desde Villanueva del Arzobispo?

Las setas aparecen por toda la localidad y alrededores, pero es cierto que hay zonas donde son más propensas a salir, por condiciones climatológicas y de terreno. Los lugares idóneos para verlas son La Osera, Gil Cobo, La Cueva del Peinero, El Embalse del Aguascebas, La Fuente de Los Cerezos, los bordes de El Camino de San Juan, los alrededores del Pantano de El Tranco y el camino que conecta Mogón con el Charco del Aceite. Además de estos sitios, los bordes de cualquier camino, zonas húmedas, pinares y lugares de abundante vegetación son propensos a tener setas.

¿Cómo se extraen las setas de la tierra?

Estamos ante una de las preguntas más importantes de todas, pues de cómo se haga dependerá la existencia de las mismas y la conservación de las especies. Las setas se recolectan con una navaja. ¡Nunca se deben arrancar! esto es debido a que si se arrancan enteras, extraeremos también el hongo y ya no podrá volver a reproducirse. Así que utilizaremos una navaja y cortaremos por la base. Tampoco introduciremos la punta en la tierra porque podríamos dañar el micelio. Hay personas expertas que consiguen hacerlo con la mano, pero por el bien de la naturaleza, debe hacerse con un objeto cortante.

¿Puedo recolectar todas las setas que quiera?

La respuesta es no. La mayoría de setas tienen limitada su recolección en grandes cantidades. En primer lugar porque las setas sirven de alimento para algunos animales salvajes y en segundo porque una recogida excesiva de setas puede poner en peligro su supervivencia. De tal modo, es recomendable recoger las setas para el autoconsumo y nunca para vernderlas. Una cesta de mimbre es más que suficiente para considerarse que es para consumo personal.

Si encuentro una zonas con muchas setas, ¿las puedo coger todas?

La respuesta es también muy clara, no. Es el sueño de cualquier aficionado a la micología, encontrar el borde de un arroyo o sendero plagado de setas y obtener un buen premio sin excesivo esfuerzo. Pero hay que recordar que otras personas también estarán recogiendo setas y los animales también se alimentan de ellas. Lo recomendable es coger unas pocas y memorizar el lugar, para volver al año siguiente y encontrarte de nuevo tan delicioso premio. Si te las llevas todas es posible que al año siguiente no las encuentres y habrás extinguido el hongo de esa zona.

¿Dónde guardo las setas que he recolectado?

La otra pregunta indispensable a la hora de recoger setas. Nunca utilizar una bolsa de plástico. Hay obligación de almacenarlas mientras se sigue buscando en una cesta de mimbre, en la misma posición en las que nacen. Es decir, con las láminas y pie hacia abajo. Esto es porque de esta manera, mientras caminamos estaremos favoreciendo que la seta vaya repartiendo sus esporas a través de los huecos de la cesta.

¿Hay que limpiar las setas?

La respuesta es clara, sí. De hecho, hay que limpiarlas en la misma zona donde se encuentren. Con la mano o, mejor aun, con un cepillo, hay que quitarle las posibles hojas que tengan adheridas y la tierra, especialmente en la zona inferior donde están las láminas, para así asegurar que las esporas se quedan en el mismo sitio. También es importante quitar la posible tierra del sombrero o del pie e introducirlas limpias en la cesta, para evitar que esa misma tierra pueda taponar la salida de las esporas por la parte inferior del mimbre. Posteriormente en casa sí deberemos limpiarlas bien con agua hasta que queden listas para su consumo.

¿Qué material necesito para recoger setas?

En primer lugar una navaja u objeto cortante para cortarlas por el pie. También es recomendable llevar un cepillo especial (uno de dientes sin usar puede valer) para limpiar las setas en el campo, una cesta de mimbre y, muy importante, un buen calzado para la caminata. También sería recomendable tener un teléfono movil con conexión a internet para determinar que especies hemos encontrado y estar localizado en todo momento si salimos solos. Por último hace falta mucha ilusión y muchas ganas de pasar un día en contacto con la naturaleza de Villanueva del Arzobispo y del Parque Natural.

¿Necesito un permiso especial para recogerlas?

Por lo general no se necesitan permisos especiales para recoger setas en Villanueva del Arzobispo. Aun así, es recomendable informarse en las autoridades pertinentes de si hay algunas especies que tengan limitada su recolección o de algunas zonas que estén excluidas por ubicarse en el Parque Natural.

¿Hay riesgo de consumir setas salvajes?

La respuesta es clara, sí. El consumo de setas recolectadas en la naturaleza entraña riesgo, debido a que hay ejemplares tóxicos, por lo que hay que tener responsabilidad a la hora de cogerlas y utilizarlas como alimento. La recolección en sí no alberga peligro, pero es recomendable que, una vez en la cesta, se pregunte a alguna persona experimentada si no se poseen los conocimientos al respecto.

¿Hay alguna manera tradicional de saber si la seta que he recogido es tóxica?

La respuesta es no. A pesar de que hay muchas confusión al respecto, no hay una manera 100% efectiva de determinar su toxicidad o si es comestible. Antiguamente se hablaba de que si se cocían con una moneda de plata y esta se ponía negra, era síntoma de ser venenosas, pero no hay confirmación al respecto. En general, hay indicadores que nos pueden ayudar, aunque no sean definitivos. Si el color es extremadamente llamativo, rojo fuego, azuladas o verdosas es mejor dejarlas si somos inexpertos. Si al cortarla segrega una especie de leche y el pie se pone azulado, igual. Del mismo modo, muchas de las setas tóxicas no desprenden buen olor, por lo que si es así, es mejor dejarla. Las que tengan las láminas (parte inferior del sombrero)  completamente blancas son posiblemente venenosas, del mismo modo que las que tengan uno o varios pliegues en el tallo con forma de anillo. Tambien, si la desconocemos y tiene velo (una especie de telita de protección casi invisible) descártala. Por último, si llevamos un trozo de folio blanco, las sacudimos y las esporas son rosadas o muy pardas, es posible que sea venenosa, mejor dejarla en su sitio.

Pero repetimos que no hay una acción 100% efectiva para determinarlo. Ante la duda, es mejor dejarlo en manos de un experto antes de su consumo.

¿Qué hacer si creo que las setas que he comido son tóxicas y empiezo a sentirme mal?

Es importante que se acuda inmediatamente al hospital. Allí se procederá posiblemente a un lavado de estómago y a observación posterior. Si es posible, llevar algún ejemplar de la seta ingerida para que puedan determinar cuáles son los efectos secundarios.

Aclarar que hay pocas especies que sean mortales, pero una persona con propensión a reacciones alérgicas puede derivar en un cuadro más grave. No queremos alarmar, pero insistimos en que te asegures bien antes de consumir una seta salvaje.

¿Cuántas especies de setas hay en Andalucía?

Con casi 4.000 especies de setas, Andalucía es la comunidad con mayor diversidad biológica de España y una de las principales de Europa. A pesar de que hay cientos de ellas comestibles, en Villanueva del Arzobispo y Jaén no se consumen más de ocho especies diferentes. Generalmente esto se basa en la tradición, habiendo un gran desconocimiento de las variedades comestibles que existen.

Las setas como recurso gastronómico

Las setas son un recurso gastronómico muy importante para Villanueva del Arzobispo. Desde hace siglos, estos hongos han supuesto una base alimenticia indispensable para nuestra región y, hoy día, se han convertido en un recurso activo para atraer a turistas interesados en estos pequeños seres vivos. Además de ser utilizadas como alimento, las setas también nos enseñan conocimiento, conservación y fomentan el contacto del ser humano con el entorno y con la naturaleza.

A continuación puedes encontrar las setas más típicas de Villanueva del Arzobispo:

SETAS DE VILLANUEVA DEL ARZOBISPO